La Cueva Secreta del Sagreo, situada en el término municipal de La Iruela en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, ha recibido el reconocimiento de la Asociación española de Entomología (AeE) como ´Reserva Entomológica´ por su gran riqueza en biodiversidad y constituir un ejemplo de conservación y difusión de los valores del medio subterráneo.
Este reconocimiento ha tenido lugar en el marco de una jornada técnica y divulgativa sobre la conservación de la biodiversidad subterránea en este Parque Natural, organizada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorial, a través de la dirección del Parque y con la colaboración también del Ayuntamiento de La Iruela, la Asociación española de Entomología, la Universidad de Granada y el Grupo de Espeleología de Villacarrillo -este último uno de los impulsores de esta distinción-.
“Con esta iniciativa, enmarcada en el proyecto Natura2000, la Junta pretende sensibilizar sobre la importancia de la conservación y preservación de los insectos y las reservas entomológicas para el mantenimiento de la biodiversidad del parque natural, así como divulgar y mejorar la diversidad biológica en estos espacios”, ha indicado el delegado territorial, Juan Eugenio Ortega, que ha participado en este encuentro en el Centro de Interpretación del Castillo de La Iruela, con un ciclo de conferencias para finalizar en la ´Cueva Secreta del Sagreo´, en cuyo exterior se ha colocado la placa identificativa de ´Reserva Entomológica´.
La importancia de la diversidad entomológica de esta cueva, estudiada desde 1953 por entomólogos de toda Europa, viene refrendada por el hecho de que especialistas de renombre internacional como Joaquín Mateu, Francisco Español y Antonio Cobos, fueron pioneros en visitar y estudiar su biodiversidad.
Hasta la fecha se han citado unas 60 especies de invertebrados, fundamentalmente artrópodos (insectos, arácnidos), pero se estima que todavía quedan por descubrir muchas nuevas especies que viven en este medio. Siete de estas especies de artrópodos sólo son conocidas a nivel mundial por vivir en esta cueva, donde también se han citado cinco especies de quirópteros (murciélagos) que encuentran en la misma uno de sus últimos refugios.